La mujer que soy by Britney Spears

autor:Britney Spears [Spears, Britney]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Otros
editor: ePubLibre
publicado: 2023-10-26T00:00:00+00:00

23

Cuando me casé con Kevin, lo hice de todo corazón. Al mirarme a los ojos en las fotos de la boda se ve claramente. Estaba muy enamorada y dispuesta a iniciar una nueva etapa de mi vida. Deseaba tener hijos con ese hombre. Deseaba tener un hogar acogedor. Quería envejecer a su lado.

Mi abogada me dijo que, si yo no presentaba la demanda de divorcio, lo haría Kevin. Llegué a la conclusión de que él quería pedir el divorcio, pero que se sentía culpable al hacerlo. Sabía que quedaría mejor ante la opinión pública si era yo la demandante. Mi abogada me dijo que Kevin lo solicitaría pasara lo que pasara. Me hicieron creer que sería mejor si yo lo pedía antes para no ser humillada.

No quería sentirme avergonzada, por eso, a principios de noviembre de 2006, cuando Jayden tenía casi dos meses, presenté los papeles. Ambos pedimos la custodia completa de los niños. Lo que yo no entendía era la insistencia de Kevin en que yo pagara todas sus costas procesales. Además, como legalmente yo había iniciado el proceso de divorcio, la prensa me haría responsable de haber destruido a mi joven familia.

La atención de los medios de comunicación fue una locura. No me cabe duda de que favoreció al nuevo disco de Kevin, que se publicó una semana antes de que anunciáramos el divorcio, pero yo fui vilipendiada. Algunas personas intentaron prestarme su apoyo, aunque la prensa a menudo trató de hacerlo siendo cruel con Kevin, lo que en realidad no me ayudaba.

Más adelante, ese mismo mes, fui una de las presentadoras de los premios American Music Awards. Mientras esperaba para salir a escena, Jimmy Kimmel protagonizó un monólogo en el que ridiculizó a Kevin, a quien llamó «el primer cantante de éxito del mundo con cero éxitos». Encerraron a un imitador de Kevin en un cajón de embalaje, subieron el cajón a un camión y fingieron tirarlo al mar.

Sin embargo, esa persona era el padre de mis dos hijos pequeños. Esa violencia de la que era víctima me resultaba perturbadora. Todo el público reía. Yo no sabía que eso iba a suceder y me pilló totalmente desprevenida. Salí a escena y entregué el premio a Mary J. Blige, pero luego regresé entre bastidores e intenté dejar claro que habían actuado a mis espaldas y que eso no me gustaba. Tampoco creía que en plena batalla por la custodia me beneficiara de ningún modo que mi exmarido fuera tratado de esa manera.

Todo el mundo parecía encantado con la noticia de nuestro divorcio; todos menos yo. No tenía ganas de celebrarlo.

Mirándolo en retrospectiva, creo que tanto Justin como Kevin fueron muy inteligentes. Sabían lo que estaban haciendo y jugaron bien sus cartas.

Eso es lo que tiene esta industria. Yo nunca he sabido jugar bien mis cartas. No sé cómo presentarme en ningún sentido. Me vestía mal; mierda, todavía sigo haciéndolo y lo reconozco. Y me esfuerzo por mejorar en ese aspecto. De verdad que lo intento. Pero, al final, a pesar de mis errores, sé que soy una buena persona.

descargar

Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.